Un equipo de arquitectos elige la iluminación de Vibia para una vivienda en un edificio histórico

Anteriores rehabilitaciones habían alterado parte de la estructura original de esta vivienda, hoy recuperada y puesta al día gracias a la intervención del equipo de Nicola Tremacoldi. Además de incorporar aire acondicionado y renovar la instalación eléctrica y de fontanería, el proyecto ha eliminado el falso techo del gran vestíbulo, permitiendo disfrutar del original.

La rehabilitación de la cocina de este piso modernista de tres habitaciones y dos baños ha consistido en unir dos habitaciones para crear un espacio común abierto que incorpora con gran sensibilidad una pared colgante.

Para iluminar esta vivienda, los arquitectos han seleccionado varias lámparas de Vibia. En la sala de estar, la delicadeza de la lámpara colgante Flamingo -diseñada por Antoni Arola y alimentada por LED- recuerda un pájaro en pleno vuelo y conduce la mirada hacia el elaborado artesonado.

Desde lo alto de la sala, y en contrapunto al cromatismo de las baldosas hidráulicas, el blanco y negro de Flamingo establece un diálogo con la paleta gráfica del mobiliario. Cuando se ilumina, la forma escultórica de esta luminaria crea dobles halos de luz ambiental.

En el comedor, y contrastando con la robusta mesa de madera que ilumina, la liviandad de la lámpara Algorithm de Toan Nguyen crea un punto de referencia visual.

Dos apliques de pared Scotch, firmados por Oscar & Sergi Devesa, iluminan el cuarto de baño.

Sutil y fuerte como una escultura de hielo, el grueso difusor de vidrio prensado y la pureza de sus líneas esféricas armonizan con la serenidad de este espacio inspirado en un balneario, sumergiéndolo en una agradable luz ambiental.

Proyecto por: Nicola Tremacoldi & Sonia Epadalé