Stories Behind: Africa

Africa es una reinterpretación escultural de la lámpara de trabajo tradicional. Esta colección diseñada por Francisco Gómez Paz combina riqueza de formas con iluminación de alto rendimiento. Ideada para conseguir una relación más contemporánea entre una luminaria y el espacio, Africa proporciona iluminación dirigida y portátil, destacando a la vez como elemento impactante.

En términos mecánicos, para Francisco Gómez Paz la lámpara de trabajo tradicional evidencia una gran complejidad e inteligencia. La fascinación de este diseñador por el modo en que esta tipología de luminaria mantiene iluminado un punto concreto en un espacio le llevó a repensar el diseño clásico a través de una lente contemporánea, lo que inspiró su nueva colección, Africa.

«La lámpara de trabajo es una tipología que me gusta mucho. Generalmente, a través de una gran complejidad de mecanismos, logra mover el punto de luz en un espacio, porque la lámpara de trabajo te acompaña; es una luz de proximidad que se te acerca para focalizarte en lo que vos estés haciendo».

Hoy en día, los espacios se han vuelto fluidos, dinámicos; se trabaja y se circula de forma más nómada. La primera intuición de Gómez Paz fue eliminar las cuestiones mecánicas de la lámpara de trabajo para darle autonomía mediante una fuente de luz LED alimentada por baterías, que proporciona una iluminación cercana y dirigida muy particular.

«Los cambios tecnológicos, la gran eficiencia que tiene un LED, la posibilidad de poder dar una autonomía a ese LED… me permitieron pensar en una lámpara que se desconectara del cable, lo que le permitía moverse en el espacio libremente».

En un espacio, Africa genera un microespacio, un lugar de encuentro, un espacio personal en el que centrar toda la atención. Poder trasladar ese punto focal adonde vayamos es algo importantísimo, pues nos permite habilitar una superficie de trabajo en cualquier lugar, ya sea en la mesa en la que estamos comiendo o en aquel rincón donde tanto disfrutamos de la lectura.

«La elección del nombre Africa surge, quizá, de su connotación formal; o sea, del hecho de ser un objeto que me hace recordar las muchas esculturas africanas que veía en casa cuando era pequeño. Tenían una elegancia única, líneas muy puras y cierta fragilidad…».

Africa es el resultado de una idea que, poco a poco, fue tomando cuerpo. Su función le dio origen y el proceso fue determinando su forma. Además de la alianza entre función y estética, en esta forma tan característica confluyen muchas otras variables.