

Unas varillas de aluminio minimalistas conectan pared con pared, suelo con pared, pared con techo o el techo con el espacio. «Es el único sistema de iluminación que abarca todos los parámetros arquitectónicos», explica Levy.

La idea de Levy era crear e interrumpir planos con estas formas luminosas, dando infinitas posibilidades para crear un sinfín de espacios ilimitados. Las varillas miden de 1,5 a 3 metros cada una y pueden combinarse en cualquier dirección hasta una longitud máxima de 6,5 metros.


Las varillas giratorias permiten orientar la iluminación a voluntad, actuando como toolkit personalizable para integrar elementos luminosos en espacios interiores. Levy las compara con un rayo láser regulable «que se adapta al usuario, en lugar de que sea el usuario quien deba adaptarse».

Ya sea en interiores comerciales o residenciales, estas lámparas crean y definen un espacio a través de diseños personalizados. Sigue leyendo y verás instalaciones inspiradoras de Sticks en una amplia variedad de espacios.
En un vestíbulo tipo loft, dos lámparas Sticks instaladas asimétricamente dibujan una corona en lo alto. Sus líneas delicadas trazan geometrías elegantes, uniendo el techo de doble altura con las paredes y el espacio que se encuentra debajo.


Iluminando ambos lados de un pasillo a través de una instalación en zig-zag, Sticks conduce la mirada hacia las paredes sobrias.


En un restaurante encontramos otro atrevido diseño de Sticks. Una única varilla vertical fijada a la pared se conecta a otra, que flota horizontalmente en el espacio. La nitidez de su ángulo recto ilumina cada mesa y aporta una nota atrevida a este espacio tranquilo y moderado.
En una habitación, una lámpara de dos piezas proporciona una agradable iluminación ambiental, además de hacer las veces de lámpara de lectura junto a la cama. Su largo brazo superior se extiende a través de la habitación como una instalación de arte abstracto, que complementa el cuadro que se encuentra a su lado.
