“La luz es el soporte que articula el lenguaje de la arquitectura”

Si tuviera que definir Link con 4 palabras diría que es modular, arquitectónico, estructurado y versátil. Link es más que un sistema de luminarias que sugiere la luz diurna que entra por un lucernario cenital, para mí produce una luz que atraviesa el espacio y ayuda a generar un lugar dónde se ubica y que poco a poco nos envuelve.

 

 

En mis casas una premisa constante es jugar con la luz, por ello utilizo lucernarios que me permiten crear una atmósfera espacial. Desde ese punto surgió la idea de LINK, quería crear una luminaria que como la reflexión que producen los huecos abocinados en el umbral de las ventanas y de los lucernarios, la luz bañara las paredes.  Quería generar un sistema modular que emulara los abocinados de la arquitectura medieval, que aportara una dimensión arquitectónica al objeto y que se adaptara a distintas dimensiones y profundidades.

 

 

Como arquitecto entiendo que la luz es la que descubre las propiedades de la materia. Hay dos tipos de luz: una natural y dinámica que hace que un edificio cambie a lo largo del día y a lo largo de las estaciones del año y  la otra luz, la artificial, que es la que necesitamos cuando ya no disponemos de la luz natural.

 

Creo que la luz generada es igual de importante que a la luz natural, aunque ambas tienen sus propias leyes y son distintas. La luz generada se trata de luz manipulable y  que para mí su utilización está en función de la naturaleza y filosofía de cada arquitectura.

 

Personalmente, me interesa darle un carácter escenográfico a la utilización de la luz artificial, a la manera del artista James Turrell, me gusta modelar la luz artificial como si fuera una masa que baña, descubre y da protagonismo a aquello que quiero destacar. Por otro lado, cuido mucho la temperatura de color, teniendo predilección por la luz cálida y al control de las sombras que produce, de manera que prefiero los espacios con sombras controladas que con una iluminación plana y uniforme.

 

 

Con esta filosofía sobre la luz comenzó el proyecto LINK XXL, el cual duró casi un año, durante el cual realizamos muchas maquetas para estudiar las proporciones.

 

En un primer momento, planteamos esta idea a Vibia, quien nos había dado un briefing muy concreto sobre una luminaria modular que cubriera la máxima superficie de techo desde un único punto de luz, y junto a su departamento técnico estuvimos buscando soluciones técnicas para que el origen, la fuente de luz, se desdibujase. Los módulos que componen el sistema son moldes inyectados de una pieza de forma que no tienen juntas. La luz aflorase por reflexión y no por luz directa. Los primeros prototipos los hicimos con la fuente de luz fluorescente y nos costó resolverlo hasta que pasamos a la iluminación LED que nos permitió concentrar mucho más la luz y conseguir el efecto deseado.

 

 

Hace poco implementé este sistema en una de mis casas, el cliente me comentaba lo increíble que es que con únicamente cuatro módulos se ofrecen posibilidades infinitas de composición llegando incluso a parecer que las proporciones cambian. Es el resultado de una composición de volúmenes libres y que gracias al sistema DALI permite crear diferentes intensidades según el momento y la atmósfera que quiere crearse. Este sistema permite que el diseño final esté en manos del cliente, gracias al programa de diseño fácil e intuitivo que ofrece Vibia.

 

 

En este caso además se presentan dos versiones de distintos tamaños para adaptarse a las diferentes escalas: Link XXL para espacios contract o de grandes dimensiones y LINK Home para una escala más doméstica. En cualquiera de sus versiones LINK XXL responde al objetivo inicial, que las composiciones permitieran adaptarse al espacio arquitectónico, jugar con la trayectoria de la luz al contacto con las diferentes geometrías de cada cubo, creando una iluminación ambiental e indirecta muy agradable.

 

 

El efecto de la luz de esta luminaria es mágico porque produce una sensación de la luz natural como si los rayos de sol entraran a través de los diferentes volúmenes del techo los cuales se adaptan de un modo flexible a cualquier espacio.

 

 

En definitiva, los proyectos siempre están regulados por una idea. La concepción de un proyecto es fundamental, pero la arquitectura nace de la construcción y se desarrolla en la combinación de materia y luz. El cuidado por el detalle tiene que ver con la propia naturaleza de la arquitectura, pues el resultado global depende de que cada elemento se establezca en sintonía con el conjunto. El detalle potencia la idea del proyecto. La luz es el soporte que, a su vez, es la herramienta que articula el lenguaje de la arquitectura.

 

 

– Ramón Esteve –